Hacer deporte es algo fundamental para el cuidado de la salud: eso está claro. No obstante, muchas de estas actividades son también verdaderamente divertidas, captando la atención de un enorme número de personas que quiere pasarlo en grande con sus amigos. En esta ecuación, hay una dinámica de juego repleta de adrenalina e intensidad que cada vez más gente incorpora a sus vidas: el airsoft. Una práctica que simula ser una guerra para que los participantes disfruten de una batalla a campo abierto; empleando armas de competición que resultan ser réplicas de las pistolas y las carabinas reales.
Cómo son las armas de competición de calidad
Para disfrutar del airsoft a lo grande es importante hacer una inversión en armas de primera calidad. En este orden de ideas, los fabricantes de armas de competición han desarrollado modelos de aire comprimido que resultan de lo más fieles a las originales. Una auténtica maravilla que sirve para hacer el tiro deportivo con un grado de precisión incontestable; alcanzando los 10 metros de distancia y llegando a dianas de 16×16 centímetros.
Para que estas armas tengan el nivel esperado, el peso nunca puede exceder el kilo y medio, con un disparador que aguante hasta medio kilo de presión sin que se accione el gatillo. En cuanto al sistema de propulsión del balín, existen tres opciones: el de aire precomprimido o PCP, el de CO2 y la neumática. Manteniendo siempre el calibre en 4’5 mm.
Si hablamos de empuñaduras, es importante que sean ergonómicas para que el agarre sea perfecto. Asimismo, muchas armas han incorporado un grip para que la pistola no se escape en mitad de una partida. Una característica que hace que la experiencia de juego sea inestimable; garantizando que los participantes en la batalla den el todo por el todo.
Requisitos de las armas de competición
Ahora bien, para que los fabricantes de armas de competición puedan ponerlas en venta, estos productos deben pasar por una serie de filtros en aras de recibir todos los certificados correspondientes. Todas estas características que homologan las armas están reguladas por la Federación Internacional de Tiro Deportivo o ISSF.
Por ejemplo, ninguna parte de la pistola se puede extender o llegar más allá de la mano; dado que la muñeca ha de quedar visible cuando el arma va a ser disparada. Si nos centramos en las medidas, el tamaño máximo es de 420x200x50 mm; un filtro que se comprueba antes de dar comienzo la competición al introducirse en cajas con dichas medidas.
También cabe hacer mención a las miras, que han de quedar abiertas y carecer de cualquier tipo de artilugio que aumente la luz, como es el caso de las fibras ópticas. En último lugar y solo en lo que atañe a las carabinas, es imprescindible que sean de un solo disparo con carga manual. Nada de automatizar los tiros en el airsoft.
Cuánto cuestan las armas de competición
Dar un precio fijo de las armas de competición deportiva es prácticamente imposible. Cada fabricante fija sus propios costes y la calidad entre unos modelos u otros difiere en gran medida. Ahora bien, deja de lado cualquier tipo de inversión que parezca una ganga: por menos de 500€ es casi imposible encontrar pistolas o carabinas que cumplan con los requisitos de calidad.
En consecuencia, es posible encontrar ciertos modelos que den la talla a partir de los 550€, aproximadamente. Estas armas suelen ser pistolas, más propias del tiro olímpico. Eso sí, recuerda que este no es más que el precio inicial; el resto de las armas van aumentando gradualmente hasta alcanzar la friolera cantidad de 2.000€.
Sin embargo, hay que recordar que prescindir del rigor armamentístico de los principales productores es un riesgo tanto para ti como para quienes te rodean. Si quieres competir en los mejores torneos de airsoft, es importante que te asesores de antemano y que acudas solo a tiendas de alto nivel. Una manera de garantizar que tu inversión, sea alta o pequeña, se corresponde a tus expectativas.