El puré de tomate es uno de los elementos claves dentro de la cocina porque ayuda como base para la preparación de distintas recetas. En el mercado están disponibles muchas opciones para compra directa que resultan prácticas y confiables, pero hacerlo directo en casa también se convierte en un gran plan cuando se tiene el tiempo y los ingredientes necesarios.
Preparar comidas deliciosas es algo que emociona a cualquiera y parte de lograr el éxito en este proceso es utilizar una materia prima de calidad. En este sentido, el puré de tomate ha sido siempre un infaltable porque ayuda en la preparación de salsas y guisos de todo tipo, aportando un sabor fresco, natural y que se complementa muy bien con diferentes elementos.
Cuando es necesario realizar una preparación sin perder mucho el tiempo, aprovechar un frasco de pure de tomate 1 kg se convierte en una gran opción porque se encuentran listos para usar. Además, si se elige bien la marca será posible incluso gozar de una base mucho más natural, sin la presencia de colorantes o conservadores.
En sí mismo, un puré de tomate con estas características solo hace falta calentar y consumir, pero cuando se busca algo más elaborado, se puede aprovechar como fundamento para otras preparaciones, como albóndigas, guisos variados o incluso bases para horneados.
Procedimiento para hacer puré de tomate en casa
El puré de tomate casero tiene un punto a favor para cualquiera que desee hacerlo: no hace falta tener experiencia o conocer de técnicas variadas para alcanzar el éxito, pues aunque lleva un cierto proceso, termina siendo bastante sencillo y, lo mejor, es que mantiene la frescura de lo recién preparado.
Los ingredientes que se necesitan son bastante básicos y en casi todas las cocinas están disponibles. Lo primero son los tomates, los cuales deben estar bien maduros y seleccionarse de acuerdo a la cantidad de puré que se espere obtener. También es buena idea contar con ajo, sal, azúcar y aceite de oliva para ayudar a darle el toque máximo de sabor.
Lo primero, entonces, es lavar muy bien los tomates y quitarles el tallo. Después se pican en dos partes y se colocan en una olla junto con el ajo, la sal, el aceite y el azúcar. Cuando hayan pasado dos minutos, se retiran con una espumadera y se les quita la cáscara que debe estar blanda y fácil de despegar de la parte carnosa. A continuación, se vuelven a dejar cocinando por un lapso de una hora, más o menos. Lo que se busca es que el tomate esté desintegrado y burbujeando de manera espesa.
Se saca del fuego y se deja reposar un rato para que pierda calor. Seguidamente, se pasa por un colador para retirar las semillas y otros restos sólidos que hayan quedado y se coloca en frascos de vidrio que se hayan esterilizado previamente con agua caliente.
Razones para preparar el puré de tomate casero
Hay personas que piensan que lo hecho en casa tiene mejor sabor y nadie tiene posibilidad de llevarles la contraria. Por esta razón, es un gran plan realizar esta preparación que será clave para muchas otras, por lo que si se inicia con una materia prima de calidad, el resto será más llevadero.
Además, hay que tomar en cuenta que es un ingrediente muy versátil en la cocina y, por ende, merece la pena saber cómo prepararlo desde cero, aunque existan ocasiones en que se apueste por las ofertas que tiene disponible el mercado por un tema de rapidez y facilidad del día a día.
Todos hemos comido puré de tomates alguna vez en la vida, aunque no lo hayamos sabido de primera mano. Es uno de los infaltables para muchas recetas e, incluso, es muy sabroso solo como acompañante de pastas, por ejemplo. Por esta razón, saber el paso a paso para lograr un puré suave y sabroso es un gran plan.