Estamos en verano y con él llega el buen tiempo y las altas temperaturas, lo que significa que debemos prestar mayor atención a regar las plantas y al cuidado que tenemos sobre ellas, sobre todos a las plantas de exterior.
Puede que la forma de regar las plantas no sea la correcta y por eso no te duren lo suficiente, para eso te vamos a ayudar identificando los errores que comentes al hacer esta actividad y cómo solucionarlos.
Uno de los errores más comunes que cometemos es pensar que todas las plantas son iguales, pero no es así, cada planta tiene sus necesidades como cantidad específica de luz, temperatura, humedad y agua.
No podemos regar las plantas que son de desierto igual que unas plantas que son de jardín.
Regar las plantas con la misma frecuencia no es correcto si tienes distintos tipos de plantas, hay ejemplares que con solo regarlas una vez al mes están bien como otras que tienes que regarlas semanalmente. Un factor que puede influir con la frecuencia del regado de las plantas es el mes en que se encuentren si es un mes más cálido o meses donde las plantas florecen.
El riego con abundante agua sin duda afecta nuestras plantas, es común cometer este error sobre todo en los meses de más calor y más horas de sol. Cuando las plantas se riegan en exceso las raíces no pueden respirar y con la humedad en exceso hace que aparezcan hongos en nuestras queridas plantas.
El tamaño de la maceta influye en la salud y el desarrollo de las plantas
Olvidarnos de regar las plantas, es común que nos olvidemos de hacerle un cariño a las plantas y nos olvidemos de regarlas, pero no nos debe pasar constantemente. Lo ideal es hacer una rutina de fin de semana a primera hora, pero si aun así se te olvida puedes colocar alarmas en tu teléfono, pero es muy importante que cumplas con el riego puntual de nuestras plantas.
El mejor momento del día para regar las plantas es la primera hora de la mañana, es cuando el aire sigue frío y el agua no se evapora rápidamente, lo que permite que ellas tengan una mejor absorción.
Siempre debes regar las plantas cerca del suelo, el agua llega directamente a las raíces que es la pare de la planta que necesita la absorción del agua.