SÍ, es cierto: el nombre es un poco enrevesado, como un trabalenguas. Pero el hecho es que las alfombras de polipropileno son una de las alfombras más prácticas y decorativas que se pueden comprar hoy en día, tanto para interiores como para terrazas o jardines.
El motivo es su versatilidad, ya que ofrecen un equilibrio perfecto entre precio, rendimiento y facilidad de mantenimiento.
Fabricadas a partir de fibras sintéticas de polipropileno, estas alfombras destacan por su polivalencia en diseños, resistencia y adaptabilidad a cualquier entorno, tanto interior como exterior.
¿Qué es el polipropileno?
El polipropileno es un material sintético altamente ligero, flexible y resistente.
En las alfombras el polipropileno se hila en fibras que luego se tejen con diferentes texturas para formar superficies muy resistentes e impermeables, y por tanto, lavables con agua.
Principales características de las alfombras de polipropileno
- Resistencia al desgaste. Son ideales para zonas de uso intenso y pisada continua como pasillos, salones o entradas, ya que las fibras de polipropileno son altamente resistentes al aplastamiento y al uso diario.
- Repelen el agua y las manchas. A diferencia de las fibras naturales, el polipropileno no absorbe los líquidos, no se empapa, por lo que las manchas son fáciles de limpiar: basta una esponja y agua con jabón neutro. Esto las hace perfectas para hogares con niños o mascotas.
- Resistencia a la decoloración: las alfombras de polipropileno son resistentes a los rayos UV, lo que significa que no se decoloran fácilmente con la exposición solar. Esto las convierte en una opción ideal para exteriores o espacios con abundante luz natural.
- Variedad de diseños y texturas. Gracias al carácter flexible del material, el polipropileno permite durante la producción crear alfombras con una amplia gama de texturas, colores y patrones, que replican a la perfección materiales como el sisal, el yute o el algodón, solo que sin ninguno de los inconvenientes de las alfombras de fibras naturales.
- Alfombras hipoalergénicas. No retienen ácaros ni polvo en la misma medida que otros tejidos, lo que las convierte en una opción segura para personas con alergias. La mayoría son de superficie lisa que no acumula polvo.
Ventajas de las alfombras de polipropileno
Te habrás dado cuenta de la cantidad de ventajas que se deducen de todo lo anterior. Lo resumimos a continuación:
- Fácil limpieza y mantenimiento. Gracias a su resistencia a las manchas y su composición no absorbente, estas alfombras se limpian con gran facilidad. La mayoría de las manchas se eliminan con agua y un paño húmedo, evitando el uso de productos químicos.
- Resistencia y durabilidad, tanto en exteriores como en interiores. No tengas miedo de pasarla del salón a la terraza y viceversa. Admiten el trato duro, las sillas con ruedas y mucho más.
- Precio muy interesante. La mayoría de las veces las alfombras de polipropileno resultan más económicas que otros tipos de alfombras más aparentes, pero sin las ventajas de su alto rendimiento y resistencia. Es decir, que son imbatibles en relación calidad-precio.