El calzado deportivo es un tipo de calzado en el cual se tienen que tomar decisiones interesantes con base en los pequeños detalles, ya que eso puede incidir tanto en el rendimiento deportivo, si se busca; como también en la comodidad y en la prevención de lesiones, siendo este un aspecto crucial.
Aunque estéticamente puedan existir decenas de modelos similares en el mercado, cada marca, cada modelo, cada atributo del diseño tiene una finalidad, y saber encontrar un equilibrio entre prestaciones y precio es solo lo primero a tener en cuenta. Para lograr tal equilibrio, es prudente saber cómo elegir cada elemento que realmente importa.
La comodidad es determinante
No importa si se buscan tenis para mujer o calzado deportivo para hombres o niños. La comodidad es una prioridad.
En muchos casos, porque los zapatos deportivos se han puesto de moda para el uso diario, para personas que trabajan largas jornadas, para quienes trabajan sentados y quieren un calzado que les ayude con la comodidad y la ergonomía, pero también para quienes buscan un calzado adecuado para salir y hacer ejercicio en exteriores, por ejemplo.
La incomodidad se paga muy caro en el calzado deportivo. Por eso, escoger primeras marcas o poder probarlas es una forma de garantizar que se comprará “comodidad”.
El calzado deportivo debe ser transpirable
Que haya materiales transpirables o porosos en el calzado deportivo no tiene que ver con abaratamiento de costes. Tiene que ver con la necesidad de que sean transpirables, sobre todo para quienes los utilizan para practicar deportes como tal.
La falta de superficies transpirables puede conllevar a infecciones, a lesiones, a falta de estabilidad y con ello a una merma de rendimiento. Aparte, las sensaciones no son agradables, por lo que llevaría a hablar también de una falta de comodidad.
Por eso, elegir de acuerdo a los materiales y a que sean transpirables es también algo fundamental.
Ver rendimiento, no precio
Para muchas personas, el precio de los calzados deportivos actuales es muy elevado. Sin embargo, todo tiene una razón de ser. Y en este caso, una muy bien justificada y documentada.
Según estimaciones, un calzado deportivo de marca, un modelo de referencia en su sector, suele tener un desgaste mínimo tras exigencias sostenidas en el tiempo, y puede llegar a durar hasta 5 veces más de lo que cualquier otro modelo más barato puede lograr.
Eso quiere decir que comprar un calzado deportivo al doble de precio que un calzado de baja calidad y de marcas desconocidas, es una decisión rentable, ya que durará hasta 5 veces más, pero aparte, en ese tiempo dará un rendimiento mucho mayor al que nunca lograrán los zapatos deportivos baratos.
La estética es solo el punto final
Actualmente, si algo entra por los ojos es el diseño del calzado deportivo. Innovaciones tecnológicas, mecánicas, pero también estéticas. Estas últimas deberían ser las últimas a tener en cuenta.
Las innovaciones tecnológicas tienen mucho que ver con el uso de materiales de última generación, con los análisis de laboratorio y las pruebas de rendimiento obtenidas. Muchos de esos informes son públicos y son realizados por agencias externas, por lo que son datos confiables. Si se busca un calzado deportivo para la práctica de una disciplina en la que se procura obtener buenos resultados, este tipo de datos pueden ser interesantes de consultar.
Por su parte, las innovaciones mecánicas tienen mucho que ver con el diseño interior, con la forma en que el pie se conecta con el calzado, con la ergonomía, con las plantillas utilizadas, entre otros tantos aspectos. Eso influirá en la naturalidad de la pisada, en el cansancio, en la comodidad, en la estabilidad y el agarre. Por lo tanto, es igual de importante que las innovaciones tecnológicas, y quizá más, porque son las sensaciones que directamente tendrá el usuario.
Sí, se trata de un par de zapatillas. Pero el calzado deportivo hoy es un producto muy innovador, con mucha tecnología, mucha mecánica y mucha ciencia involucrada. Si se quiere comprar calidad, más allá de buenos diseños, marcas con tradición y precios competitivos, hay que analizar lo que se espera obtener de ellos.