Aficionados al fútbol de todo el mundo consideran que la estrella portuguesa es el mejor jugador de todos los tiempos o el GOAT (“greatest of all time”, su traducción literal), término que se extendió internacionalmente a raíz del acalorado debate de las últimas décadas. La rivalidad entre el propio Ronaldo y Leo Messi nunca se ha limitado a sus enfrentamientos en el terreno de juego, sino que se ha convertido en una lucha por pasar a la historia con cifras inalcanzables hasta la fecha.
El 5 veces ganador del Balón de Oro otorgado al mejor jugador tiene en su haber más de 1000 goles y asistencias combinadas y es el máximo goleador histórico de la selección portuguesa, pero la importancia de sus estadísticas y trofeos individuales palidecen comparadas con sus 5 Champions y los torneos nacionales ganados en Inglaterra, España e Italia. Tras su éxito internacional, regresó con 36 años al club que le convirtió en una estrella mundial, un Manchester United en horas bajas desde la marcha de Sir Alex Ferguson, prácticamente un padre futbolístico para el jugador.
La presión que rodea al club es comprensible si tenemos en cuenta que su último título de liga fue en la temporada 2012/13, la última del técnico en el banquillo de los Diablos Rojos. Desde entonces, han pasado hasta 8 entrenadores por Old Trafford y ninguno ha conseguido replicar los éxitos cosechados durante los 17 años de Ferguson al cargo.
El regreso al Teatro de los Sueños
Ronaldo siempre ha soñado con volver al club que le dio la gran oportunidad de su carrera para volver a situarlo entre los mejores del mundo y cuando se presentó la oportunidad no lo dudó. Sin embargo, los 24 goles y 3 asistencias en sus sus 38 partidos disputados en todas las competiciones, una media de 0,63 goles por partido, no fueron suficientes para luchar por la Premier League.
Como referente del equipo, la carga le está pasando factura y el hecho de no participar en la Champions League por primera vez en su carrera profesional ayudó a que el jugador pidiera salir del club este verano. La falta de opciones sólidas en ataque hicieron que el club se mostrara reticente, pero el luso lo volverá a intentar en el mercado invernal. Eso sí, como muestran las ofertas rechazadas hasta la fecha, participar en esta edición de la Champions tendrá más peso que su salario.
Un futuro incierto
No está nada claro si finalmente conseguirá encontrar un equipo que cumpla con sus enormes expectativas deportivas y económicas, pero varios equipos le siguen la pista desde el verano. Una de las opciones que satisfaría al jugador, a pesar de su rivalidad histórica con el Man United, es el Chelsea londinense. De hecho, las apuestas de fútbol ofrecen cuotas de 4.00 (a 29 de septiembre) si el jugador acaba vistiendo la elástica azul oscuro. Otra opción que tendría mucho sentido si acepta rebajar considerablemente sus pretensiones económicas sería el Sporting de Lisboa, ya que fue canterano del club lisboeta y juega la Champions esta temporada, pero las cuotas de 9.00 indican que será difícil.
La opción más lógica es que finalice la temporada con el Manchester United, ya que se ofrecen cuotas de tan solo 1.20 si no se mueve este mercado invernal. El resto de opciones, por llamarlas de alguna manera, pasan por el culebrón del verano y su posible fichaje por el Atlético de Madrid (12.00), máximo rival del Real Madrid con el que lo ganó todo, el Napoli (15.00) e incluso su regreso al club blanco (19.00).