Todos los coches, al salir de fábrica, tienen una lista de indicaciones que la propia marca coloca para facilitar el mantenimiento, la compra de recambios y, sí, la compra de neumáticos.
Los fabricantes asignan, de esa manera, tablas de compatibilidad de neumáticos para cada uno de sus vehículos. Eso significa, que pueden llevar siempre los neumáticos del mismo tamaño, perfil, diámetro y no habrá problemas, pero si el usuario lo quisiera, pudiera utilizar neumáticos que sean equivalentes; es decir, que sin ser iguales a los que trae el coche desde la fábrica, siguen siendo recomendados por el fabricante y también permitirán circular sin ningún problema con la ley, con pasar o no la ITV y situaciones similares.
¿Cómo se puede saber la equivalencia de neumáticos?
¿Qué neumáticos pueden ser utilizados en un coche? Es decir, aparte de los originales. Hay muchas formas de calcularlo, muchos consejos y guías. Aquí, algunas formas sencillas de lograrlo:
Utilizar una calculadora
La mejor manera de dar con la equivalencia neumáticos es gracias a una calculadora preparada para tal fin.
En una calculadora para equivalencia de neumáticos, hay que dejar volcada esta información para poder tener un cálculo preciso:
- Ancho
- Perfil
- Diámetro
Esta información se encontrará contenida en la ficha técnica del coche, por lo que se podrá ubicar fácilmente.
Una vez colocadas las medidas, la calculadora arrojará como resultado todos los neumáticos que son equivalentes, es decir, que se pueden utilizar en el coche sin que exista ningún tipo de problema o riesgo para el momento de conducirlo.
Ver lo que dice la legislación vigente
La equivalencia de neumáticos está tipificada dentro de la Orden 3191/2002 en su reforma número 45 del BOE. Esta reforma vino a modificar el Real Decreto 736/1998, y es allí donde se detallan las condiciones que los neumáticos deben cumplir para poder ser sustitutos de los neumáticos homologados desde el fabricante.
- La capacidad de carga debe ser igual o superior al neumático original.
- La categoría de velocidad debe ser igual o superior al neumático homologado u original.
- El diámetro exterior debe tener una tolerancia no superior al 3%, sea para más o para menos.
- El perfil de la llanta debe ser correspondiente al neumático que se ha instalado.
Sin embargo, hay algo importante a tener en cuenta: aún cuando se cumplan las equivalencias de los neumáticos, si eso pone en riesgo otras partes del vehículo, igual será algo prohibido por la ley.
¿Qué ventajas tiene el hecho de montar neumáticos equivalentes en el coche?
Cuando un usuario quiere instalar neumáticos equivalentes en el coche quiere decir que tiene unas necesidades bastante específicas:
- En primer lugar, se puede ahorrar dinero, ya que algunas marcas pudieran tener precios más competitivos para medidas de neumáticos concretas.
- La conducción de un coche se ve favorecida. Por ejemplo, si se opta por neumáticos más anchos, la conducción se hace mucho más estable en las curvas, tiene más adherencia en carreteras secas y mayor tracción en condiciones adversas. Si se opta por neumáticos más estrechos, se puede conducir de forma más suave, los neumáticos serán más baratos y, además, se consumirá menos combustible.
Por esa razón, montar neumáticos equivalentes en el coche se traduce en mayor seguridad, en un rendimiento óptimo y en ahorro de dinero. Todo dependerá, desde luego, de cómo se elijan los neumáticos, de asesorarse bien por parte de profesionales del sector y, claro está, de asegurarse de que siempre se podrá pasar la ITV, que es uno de los problemas más comunes.
¿Cómo comprar neumáticos equivalentes?
Si se apostará por un neumático que sea apto para el vehículo, lo más razonable sería invertir en un neumático que permite ahorrar, sí, pero que sea de una marca o de un modelo confiable. De nada valdría ahorrar dinero si al final la vida útil será mucho menor o su rendimiento dejará mucho que desear.
Además de eso, siempre es prioridad reconocer las necesidades y usos típicos del coche. De nada valdría utilizar neumáticos más anchos si poco o nada se sale de las calles de la ciudad, así como tampoco sería buena idea apostar por neumáticos más delgados si se conduce mucho por vías rurales con curvas pronunciadas.